El que tiene la suerte de asistir por estos tiempos al estadio Monumental sabe que se va a encontrar con lo más parecido a un show. Por el escenario, por el color, por el sonido, por el marco siempre repleto y hasta por los vendedores ambulantes. River Plate ofreció un espectáculo acorde al ambiente y regaló un partidazo: una goleada por 6-2 sobre Independiente del Valle que lo depositó de manera anticipada en los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores 2025.
Los goles del Millonario los anotaron Sebastián Driussi, Luis Zárate -en contra- Franco Mastantuono (penal para el 3-2 en el cierre del 1° tiempo), Maximiliano Meza, Miguel Borja y Manuel Lanzini. Michael Hoyos y Claudio Spinelli lo dieron vuelta para el 2-1 parcial a los 20 minutos, en tanto que Mateo Carabajal fue expulsado en la visita antes de que termine la primera mitad.
El primer tiempo no dio respiro. Cuando parecía que el equipo de Marcelo Gallardo iba a tener una noche tranquila por el tempranero gol de Sebastián Driussi, la visita lo dio vuelta en apenas 12 minutos. Lejos de resignarse con los intérpretes, la gente entendió que tenía que jugar su partido. Y ese empuje sirvió para despertar: llegó el desahogo con el empate y volvió la calma con el 3-2 en la última jugada antes de irse al vestuario.
A los 8, Franco Mastantuono ejecutó un córner por izquierda, Lucas Martínez Quarta anticipó a su compañero Germán Pezzella de cabeza y Sebastián Driussi al arquero Guido Villar para abrir el marcador. Después de algunos instantes de dudas, el árbitro venezolano Jesús Valenzuela marcó la mitad de la cancha.
Los dirigidos por el español Javier Rabanal se encontraron con una veloz igualdad después de una mala salida desde el fondo. Un control fallido le dejó la pelota a Claudio Spinelli, el ex-Gimnasia encaró y Martínez Quarta le pellizcó el balón, que le cayó a Michael Hoyos. Zurdazo entre las piernas de Armani y 1-1.
La sorpresa fue total a los 20: Patrik Mercado tocó por izquierda con Layan Loor, quien lo hizo de pasar de largo a Pezzella sobre la línea de fondo. Llegó el centro y un nuevo gol de Spinelli, de cabeza anticipando a Martinez Quarta. El verdugo del 2-2 disputado en Ecuador también se anotó en Núñez.
Antes de que comenzara la impaciencia, apareció una ayuda invaluable a los 25. Fabricio Bustos mandó un centro por derecha que Luis Zárate metió dentro de su arco en su intención de despejar. Otra vez el chequeo del VAR y nuevamente un grito duplicado. El del 2-2, el del desahogo.
Si bien el trámite era de ida y vuelta, con un mediocampo prácticamente inexistente y bastantes debilidades en ambas defensas, River creció con el empate. Y se sabía que, tarde o temprano, iba a encontrar el camino al gol. Lo que quizás no se imaginaba era que iba a llegar en un momento tan oportuno.
Ya en tiempo de descuento, Colidio armó un jugadón y puso a correr a Mastantuono. El crack de 17 años eludió al arquero y Mateo Carabajal lo frenó con un agarrón de camiseta. Cuando el juez mostró la amarilla, la indignación fue total. Mirada dubitativa al línea y finalmente la tarjeta mostrada fue la roja. Desde los 12 pasos, el propio Franco pateó con la templanza de un veterano para el 3-2 con el que se terminó el primer tiempo.
Ya en desventaja en resultado y en cantidad de jugadores, el ánimo de Independiente del Valle retrocedió varios casilleros. Tantos como para pegarse a su arquero Villar para tratar de evitar una goleada de magnitudes insospechadas en el primer tramo. Con más espacios y con la necesidad de manejar los tiempos, creció el trabajo de Kevin Castaño, ahora acompañado de Enzo Pérez.
Mastantuono estuvo a punto de anotar un golazo de tiro libre como hizo en el Superclásico. Así se vio desde la tribuna de enfrente, desde donde se gritó gol hasta que se advirtió que la pelota había pegado en la red lateral del arco.
Con el primer objetivo garantizado, un triunfo que otorgue el boleto anticipado a los octavos de final de la Copa, el Muñeco aprovechó para regular cargas de cara a lo que viene: los cuartos de final del Torneo Apertura 2025 contra Platense, el próximo martes en casa.
Meza puso el 4-2 con un remate desde afuera del área que se metió luego de un desvío. La diferencia pudo haber sido mayor, pero las dos veces que el también ingresado Miguel Borja mandó la pelota a la red, se anularon las jugadas por manos de Meza y Colidio, respectivamente. De tanto insistir, claro que iba a llegar. A los 42, el colombiano encaró de izquierda al medio y cruzó la pelota para el 5-2. Festejo a lo Colibrí y una inyección de confianza. La misma que se aplicó Manu Lanzini, con el golazo que decoró el 6-2 de Núñez.
El cierre fue a pura orquesta: “Este es el famoso River, el famoso River Plate…”. Llegó la enésima ovación para el Muñeco antes de que se metan en el vestuario. "Ahora es magia. Es magia. Saqué una varita e hice magia…", había ironizado Gallardo al término del triunfo contra Barracas Central.
Sin trucos ni conejos de la galera, pero con una contundencia que asusta, la ilusión de la gente de River tomó vuelo y la súplica retumbó en la mágica noche del Monumental: "Quiero la Libertadores...".
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